🔴 De todas las pérdidas, la de los hijos es la de mayor carga emocional, y los padres se enfrentan al desafío de seguir viviendo con una herida que no tiene nombre, como bien dice la escritora Piedad Bonnett.
Lo que no tiene nombre es un libro de la escritora colombiana Piedad Bonnett
en el que narra parte de la historia de su hijo Daniel; un artista plástico que lleva una vida normal hasta que a los 20 años de edad es diagnosticado con esquizofrenia y, desde entonces empieza a batallar, junto a su familia, contra esta enfermedad mental. Ocho años después de ser diagnosticado, el 14 de mayo de 2011, mientras cursaba una maestría en la universidad de Columbia en Nueva York, decide quitarse la vida arrojándose desde la terraza de su apartamento.
Una historia desgarradoramente lúcida que nos adentra en las oscuridades de la depresión.
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De la misma manera que duele perder a un hijo físicamente, así también duele perder a un hijo por causa de una relación con una pareja egoísta y trastornada. El duelo es igual.
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