👦👧 Decir a un niño "no llore" es algo tan común para algunos. Es una de estas frases que seguro todos ya la hemos oído alguna vez en la infancia.
Sin embargo, esas reacciones en automático ante la expresión de llanto, de tristeza y dolor de los niños no suele ser de ayuda. Por lo contrario, es invalidante y dañina a largo plazo.
Necesitamos cambiar la forma que lidiamos con las emociones de los pequeños. En lugar de reprochar, negar y reprimir sus emociones (lo que tendrá consecuencias en su vida adulta), podemos validar, acoger y acompañar su sentir. Es esto que fomentará su desarrollo emocional sano.
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