🌼 Cuando empezamos el trabajo de sanar nuestro niño interior, nos empezamos a hacer cargo de nuestras propias necesidades, y por ende nos relacionamos de una forma diferente con los demás.
Esto unido a que mi forma de ver las relaciones también va a empezar a cambiar, porque ya no se trata de "esperar a que el otro me haga feliz", sino de aprender a construir una relación que me ayude a crecer en un espacio de seguridad y amor.
Cuando me hago cargo de mí mismo, la forma de relacionarme conmigo cambia, y, por lo tanto, también la forma de relacionarme con los otros.
Este cambio individual es el que nos lleva a sanar nuestras relaciones y nos permite construir relaciones más seguras y amorosas, y sobre todo, más reales.
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