💝 Es real que muchas veces sucede o bien que se sobrevalore o, por el contrario, se subestime, tanto lo que una y/o la otra parte tienen para brindar.
Vivir en la eterna pregunta de qué soy o dejo, de ser para el otro agota, no solo la relación sino también la autoestima. Porque la duda se sitúa en un lugar preponderante y donde esta reine, no habrá lugar para la constancia ni la calma.
Si sucede de manera frecuente el hecho de sentir que siempre es el otro el que no concreta, el que no da lo que se espera, quizás la revisión más exhaustiva deba comenzar por casa.
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